Y feliz fin de año.
Yo con que el año termine soy más que feliz.
Creo que ya quedó más que claro lo puerco que fue este año, no vamos a volver a lo mismo. Pero con todo y lo duro que fue, todavía tengo mucho por qué agradecer y acá estoy pensando en eso.
Mi familia es grande y fuerte, sabe de qué está hecha. Tenemos claro el peso que tenemos en la vida de cada uno y que juntos podemos con lo que sea. Nos mantenemos de pie no importa cuántos golpes recibamos y no puedo estar más orgullosa de ellos y agradecida por mis ocho sobrinos hermosos y perfectos que son nuestro combustible para lo que sea. Lo que sea.