sábado, 5 de noviembre de 2011

Caminando Chepe

Aaaaah, las habilidades especializadísimas que se requieren para caminar por el caos de Chepe centro.

No es cuento.

En Chepe caminás rápido para no perder el tiempo entre buses, te vas cuidando de no chocar con nadie, con un ojo puesto no al Cristo si no a los cochobis para que no te agarren una nalga o te metan mano en el salveque. A todo esto capeáte los huecos y alcantarillas destapadas en las aceras quebradas y con el mar de gente y carros que pareciera no importarles eso de respetar sus respectivos semáforos. Como si el rojo pudiera significar más de una cosa o fuera una sugerencia tentativa.

Todo el camino enjachando a los pinticas desde mi metro sesenta porque a lo mejor si me ven temeraria me salvo de que me digan alguna cochinada.

Pero ojo con los modales, nada de desprecios con la viejita que te ofrece un numerito de los chances pa' mañana Ñatica. No. A ella se le sonríe y se le da un amable ahorita no, Negrita, 'chas gracias.

Y camino rápido como si me precisara pero con las manos siempre en las bolsas, en parte para sostener el pase que ya aparté -y qué feo andar sonando a menudo-, en parte para mantener el look casual así como sin esfuerzo. ¡Con el nivel de concentración que necesito para caminar entre este caos! Encima perfumado a pollo frito y a pan recién hecho.

Pero no, los que nacimos acá lo aprendimos maomenos al mismo tiempo que a caminar o a andar en bus. Y ese caos es familiar y somos parte de él. Por que cada vez que pasamos por Chepe el caos somos nosotros, uno por uno cada uno de nosotros.

Y llego a la parada y busco papel y lapiz para escribir esto mientras espero a que el chofer deje de tertuliar con el check sobre la mejenga o las cámaras de la pista y decida arrancar. Tratando de no dejarme distraer por la calca que dice No le digas a Dios que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes un Gran Dios.

Qué cosas,

m.

pd. 'uta, necesito conseguirme algo en qué escribir en el camino que no sea detrás de una copia de mi recibo del teléfono.

-foto por Alejandro Valverde robada de flickr-

No hay comentarios:

Publicar un comentario