El de mi sobrino de un añito que me tira los brazos para que lo alce y remata acurrucándose en mi hombro; el abrazo de mi hermana en el aeropuerto cada vez que nos vemos; el del compa que hace rato no veo y me abraza bien apretado en un bar o la calle. El abrazo de mi mejor amigo que se huele cuando necesito un abrazo de él; el de un compañero de trabajo que me vio mariqueando y supo que era más efectivo un abrazo que decirme nada.
El de mi mamá cuando la ví en el funeral de Varito después de despedirme de él frente a todos.
El abrazo de un novio, acurrucados viendo tele y felices de estar juntos; también el de un ex con el que estás en paz y te alegrás genuinamente de ver. El que le daba a mi abuelita cada vez que me despedía de ella por si era la última; el de mi hermano que me hace una falta espantosa.
Cuando un chavalo que te gusta te abraza y sabés lo que te está diciendo, ese abrazo es e-x-i-t-o-s-o; el que le dí a mi cuñada recién salida de la sala de parto, ese es épico.
El que le dí a mi mejor amigo en la vela de su papá -a quien yo adoraba-. El que me dió él un año antes cuando me soltó casualmente que su papá estaba mal y no le quedaba mucho tiempo más, el chapa subestimó mi cariño por el viejillo y no calculó que me iba a echar a llorar en medio mall.
El abrazo de mi sobrina cuando me despido y le digo te quiero mucho, pioja; el de unos amigos en Guiones que aguaron un par de ojos por ahí; el del compa que se acaba de dar cuenta de lo compas que son.
El abrazo borrhasho que viene acompañado de un te quiero musho, güevón; el abrazo grupal espontáneo -que no se extrañen si también es borrhasho-. El abrazo pa' la foto.
El que te dan por nada y significa todo; el de mi hermano que se pone todo incómodo por baboso que es; el de mi papá que ya sé que me quiere. El abrazo del perdón, ese que es igual de liberador para el que perdona que para el perdonado.
Los abrazos tienen poderes curativos, se los juro. Se los juro.
'nas noches,
m.
:o)
ResponderEliminar