domingo, 31 de julio de 2011

Rinse and Repeat

Hay días en que acordarse de Varito duele más que otros. No se trata de que a veces me acuerdo y a veces no.  No.  Todos los días sin excepción pienso en él.  A veces siento un calorcito en el corazón por los buenos recuerdos, pero siempre SIEMPRE duele, unos días más que otros.  Lo inevitable es el punzón profundo por la ausencia que acompaña el calorcito de los buenos recuerdos.

Aprender a vivir sin mi hermano es fácilmente lo más duro que he tenido que hacer, lo más doloroso y difícil.  Y los que me conocen saben que nada en mi vida ha sido fácil, por más que ahora lo parezca y por más que la mayoría de las pruebas hayan sido superadas y archivadas, nada ha sido fácil.  A veces sospecho que esa es mi lección en esta vida, aprender a superar, a luchar y vencer, seguro en la anterior todo me cayó en el regazo y no lo aprecié, quién sabe.  Pero en la próxima me merezco nacer gato chineado de familia acomodada.

Mi hermano no está más.  A veces no suena a verdad y estoy esperando despertarme o que vuelva de un viaje o algo por el estilo, de verdad uno cree que esas cosas sólo le pasan a los demás.  A veces lo hablo como si no fuera conmigo, es menos difícil.

jueves, 28 de julio de 2011

Mandagüevo

Mandagüevo que hace años de años de años la CCSS esté funcionando con la lucecita de tanque vacío prendida y ahora que colapsa todo el mundo se sorprende y pega el brinco.  La CCSS tiene un diseño maravilloso pero no es infalible, si no le damos los recursos y abusamos de ella pos DUH! No va a funcionar.  Pero es que lo vemos venir como uno de esos accidentes bizarros que pasan en cámara lenta, como un carro sin el freno de mano puesto que se va rodadito despaciiiito despaciiiito hasta que …tonk… topa con algo que lo detiene, pero en esta realidad el carro lo que tocó fue una mina explosiva o algo así, porque por fin se nos vino el despelote encima.

‘uta, la verdad es que ya era hora de que se nos viniera la CCSS al suelo para ver si hacemos algo.  ¿Hace cuántos años sabemos que el Estado le debe su aporte de patrono?  ¿Hace cuánto se está haciendo público poquito a poco las diferentes empresas, equipos de futbol, etc que le deben su cuota también?  ¡Si hasta la Embajada Gringa le debe un buen pucho de plata!  La ‘uta embajada gringa le debe plata a la CCSS, eso sí que RE-mandagüevo, alguien que me explique cómo es que esos maes le tienen el perro amarrado a la Caja.  Y bueh, ni mencionemos a mi exjefe que hace años que no le da la gana ponerse al día, el gringo carebarro una vez tuvo el descaro de sentarse a explicarme por qué como él pagaba salarios por horas debía de estar exento de pagar aguinaldos… ufff… como el mae que salió en La Nación echando al agua al hermanillo que tiene cuarentaypico de años de no pagar porque no cree en la Caja.  ¿Cómo?  ¿Ud no cree en la Caja?  Pero el día que ese mismo inservible se caiga en un guindo porque uno de nuestros maravillosos puentes falló y haya que llevarlo volado a un hospital, la Caja a lo mejor deja de creer en él.

No, si es que hay cada cosa…

lunes, 11 de julio de 2011

La viejilla de los salchichas

Yo siempre he sido medio tibia con esto de las mascotas, por ahí se los conté en otro post. Me considero tibia porque no ando recogiendo perros de la calle, ni haciendo de casa cuna para organizaciones de rescate y con toda la pena les confieso que los dos perros que tengo en este momento son de raza, sin pedigrí pero puros –eso del pedigrí y la pureza fue toda una discusión con Caamaño una vez, si se ve como un salchicha es puro, carajo, aunque le falte un 3% y alguno de sus abuelos fuera un zaguatico callejero que le pegó la panza a la pobre abuela–.

Vieran el respeto que tengo por la gente que hace eso, que meten 10 perros en su casa con tal de que no estén llevando lluvia en la calle, los vacunan, desparasitan, castran, curan lo que haga falta, en fin, les sacan el Riteve para conseguirles un hogar y hacer campo para poder sacar a otro de la calle. Yo no sé de dónde sacan la paciencia y la voluntad, sobre todo con lo duro que es nadar contra corriente y en lo relacionado a leyes y recursos para protección animal en este país esa labor es más como tratar de navegar en un mar huracanado de esos de película del fin del mundo. Señoras –porque todas las que he conocido son mujeres, dato interesante, no casualidad–, mis respetos a ese instinto materno de uds que abarca hasta a los animalitos desvalidos. Qué facilidad con que la gente las critica, si no fuera por ellas habrían miles de zaguaticos callejeros más, alguien les debería de dar una medalla o un refugio donde meterlos.