martes, 21 de junio de 2011

Concurso de Cuentos Salchichezcos

Como ya uds saben Alicia es una Dachshund o Salchicha y mi enana y yo somos parte de un grupo de fans de la raza en facebook. No crean, es de las razas más populares que hay, esos enanos orejones son unos divinos, expertos manipuladores emocionales con esa miradilla que usan cuando saben que se portaron mal.

El primer salchicha que tuvimos en mi familia se llamaba Alonso, ya tenía un año cuando lo adoptamos y venía de una pareja que iban a tener su primer hijo y como que les daba miedillo tener bebé y perro en la misma casa. Si hubieran sabido lo pacientes que son con los chiquitos probablemente no habrían regalado a Alonso, pero entonces yo no habría tenido el honor de vivir con ese enano y no me habría enamorado de la raza como lo hice. Después de que Alonso se murió siempre quise tener otro salchicha y  Alicia es mi primera perrita y mi chineada.

El próximo domingo es la segunda reunión y va a haber un salchicherío que hasta que me da un algo de pensar en ese montón de enanos correteando por el parque. Alicia y yo nos perdimos la primera reunión por problemas de logística y ánimos -pruebas superadas ya- y pos esta reunión no nos la perdermos ni vacilando.

Wendy, la creadora del grupo, es asidua lectora de Caracolito y quiso organizar un concurso de cuentos. Me ofreció la oportunidad de ser parte del jurado y de tener el honor de publicar el cuento ganador en este su humilde blog. Yo por supuestísimo que acepté con mucho orgullo y acá estoy publicando el cuento ganador.

La autora del cuento ganador se llama Milene Montt y su enano llama Max y es el guapo en las fotos de este post. ¡Felicidades Milene!

Que lo disfruten.

m.


La torre más larga del mundo
por Milene Montt

Una niña pequeña, juguetona y con una gran imaginación, paseaba a su perrito salchicha Max por el parque, cuando vio un grupo de jóvenes practicando malabares y haciendo una pirámide entre todos ellos.

Pensó: ¿Qué pasaría si Max se encontrara a muchos perros salchicha y los pusiéramos uno encima del otro como haciendo una torre? ¿Hasta dónde podría llegar esa torre? Y decidió que lo iba a averiguar.

Durante varios días la niña y Max estuvieron visitando diferentes parques buscando perritos salchicha. Así conoció a Lilly, Lucky, Oscar, Negra y Linda. Ellos también querían participar en este proyecto, así que empezaron a entrenar todos los días, a veces caían todos sobre el pobre Oscar que era el más fortachón de todos, pero de vez en cuando lograban sostenerse por unos 5 segundos y después caían todos al suelo y reían.

A las semanas, ya eran cientos de perritos que participaban en esta larga torre, que parecía tocar las nubes, se movía con el viento pero no se derrumbaba. Qué lindas se ven las colitas moviéndose de alegría mientras suben cada vez más, decía la orgullosa niña.

De repente, un grupo de cuervos alcanzó a ver esa torre en el cielo desde su nido y las aves pensaron: ¿No son ésos los perros que siempre nos persiguen en el parque? ¿Así que ellos creen que lograrán llegar hasta el cielo? ¡Pues están muy equivocados, manos a la obra!

Y todos los cuervos se fueron en picada a atacar a los perritos que ni se percataron que estas aves malintencionadas se les acercaban rápidamente.

En eso el pequeño Max, que se encontraba en la tierra ayudando a subir a los cachorros más pequeños, observó a los cuervos y rápidamente escaló entre colas y cabezas y fue avisando del peligro que los acechaba. ¡Vienen los cuervos, empiecen a ladrar! Y en un momento, de la larga torre de perritos se oyeron los ladridos más fuertes que nadie había escuchado.

Dicen que hasta en el Polo Sur se oyeron los ladridos y que incluso las focas también unieron sus voces a los valientes salchichas.

Los cuervos frenaron en el aire, se taparon sus oídos con sus alas y decían: ¿Qué es esto? ¡No soporto tanto escándalo, vámonos de aquí!

Y fue tal el susto que se llevaron los pájaros negros que nunca volvieron a molestar a los perritos, de hecho cada vez que un cuervo se encuentra un perrito salchicha en un parque, recuerda esta historia y se aleja tan rápido como puede.

Y así llegó el fin de esta historia, Max y sus amigos lograron levantar la torre más alta de perritos que haya existido y además demostraron que la mejor forma de hacer las cosas es en equipo.

Fin.


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