domingo, 29 de mayo de 2011

Un post cualquiera

Quiero poder volver a escribir cosas positivas pero más allá quiero volver a sentir cosas positivas. Me cuesta mucho, por no decir que se me ha hecho imposible últimamente. Hace rato ando con ganas de escribir, voy de camino a algún lado y voy pensando en un post, pero sólo cosas tristes se me ocurren y al rato prefiero ahorrarles el viaje de self-pitty.

Ayer fui al Tacho, el cole del que me gradué y a donde Varito estudió. Él no fue un estudiante modelo, de hecho tuvo mil broncas en el cole y creo que el último año no le dieron matrícula -forma amable de decir que lo echaron-. Pero la adolescencia es una etapa de la que uno se cura y cuando maduramos nos damos cuenta de las causas perdidas por las que batallábamos y las babosadas que hacíamos. Los últimos años Varito quiso devolverle al cole y organizó el día del ex-alumno, les dedicó su rato porque quería que se hicieran actividades tuanis y que la gente la pasara bien. Yo le quedé mal y no fui a ninguno.

Entonces ayer tenían una actividad en pro de los quintos años y dentro de eso le quisieron hacer un homenaje a Alvarito. No llegué a tiempo y me fui al ratito. A veces es como mucho lidiar con eso. Entonces me fui a visitar a mi mamá, pasamos un rato hablando, llorando y apapachadas. Pero tampoco me quedé. Últimamente cada vez que salgo de la casa sólo quiero volver, meterme en mi cama y hacerme un puño.

martes, 17 de mayo de 2011

Qué cansa'o

Qué cansa'o tener que lidiar con los demás y sus enredos, qué cansa'o tener que lidiar conmigo y los míos. Qué cansa'o con las emociones que nos dominan a veces, qué cansa'o tener que entender a nadie. Qué cansa'o que me tengan que entender a mí. Qué cansa'o conmigo, con vos, con él, con ella, con nosotros, con ustedes y hasta con vosotros.

Qué cansa'o con la mala suerte, con el timming, con el dolor y la nostalgia. Qué cansa'o estar tan enojada, tan triste y tan desapegada, todo al mismo tiempo. Qué cansa'o no saber qué voy a hacer conmigo misma, qué cansa'o tratar de descifrarlo y pensar en eso. Qué cansa'o con el futuro intrigoso, con el pasado doloroso y qué cansa'o con este presente flotando en un limbo. Qué cansa'o cambiar, pero qué insoportable quedarme igual. Qué cansa'o con este mal humor mío.

Qué cansa'o con las mentiras, con el odio y los que lo causan; con los arrepentimientos, con la falta de coraje, con la inmadurez emocional. Qué cansa'o con ese imbecilito, que no me deje soltar este deteste que le tengo y que me recuerde por qué lo detesto. Argh.

domingo, 15 de mayo de 2011

Mi discurso existencial

Volví a Nosara. El jueves me monté en un bus y me vine para acá, al mismo hotel de la vez pasada. Para cuando publique este post ya voy a ir de vuelta, aunque preferiría quedarme.

Apenas llegué fui a saludar al mismo mar y la misma playa. Le volví a pedir que me devolviera a mi hermano, ahora más por razones prácticas que por sentimentalismos, el resultado es el mismo aparezca su cuerpo o no, el dolor es el mismo y el luto sigue igual. Lo extraño lo mismo si no apareciera nunca.

jueves, 5 de mayo de 2011

Comfort Food

Hay ciertos platos que me recuerdan cuando era chamaca y me dan cierto confort, consuelo o me alimentan la nostalgia, dependiendo de lo que ande buscando. Estoy segura que a uds les pasa, que hay ciertas recetas de sus mamás o abuelas que les calienta el corazoncito y les trae paz.

En mi familia habían ciertas particularidades con la forma en que comíamos, yo crecí pensando que todos comían el aguacate con azúcar igual que nosotros y nunca lo había probado con sal. Antes de que arruguen la cara, el aguacate es una fruta y es d-e-l-i-c-i-o-s-o con azúcar. En Brasil lo comen así y mi mamá tenía una tía brasileña que le enseñó y le gustó y pues así nos enseñó. También comíamos pan con mantequilla y una capa finita de azúcar y limones cortados a la mitad que embarrábamos en azúcar y chupábamos como quien come limonada. Mirá qué cosas, yo creo que la idea era agarrar cualquier cosa y comerla con azúcar, milagro que no somos diabéticos.

martes, 3 de mayo de 2011

Alvarito

Me rehúso a hablar de Varito en pasado. Tal vez porque él siempre va a ser mi hermano y siempre va a ser parte de mi familia, tal vez porque no se siente natural o correcto, o simplemente no me da la gana y ya. Y voy a seguir hablando de Varito en presente cuando diga que lo quiero, cuando hable de lo que importante que es para mí y sobre todo cuando piense en todo lo que he aprendido teniéndolo de hermano. Y veo fotos de él y sigo sin creérmelo.

El operativo para encontrar a mi hermano fue el más grande en 20 años, según le dijo un cruzrojista a Dorian, y no es casualidad porque no todas las familias tienen a mi mamá al mando. No. Mi mamá es como un cohete teledirigido cuando se trata de crisis familiares, se manda al teléfono a mover cielo y tierra para resolver algo. Esta vez mi papá también se le unió y descubrí que puede tener las mismas habilidades para emergencias. Esta semana estuve bastante orgullosa de los dos.