No sé si será por el fin y principio de año que inspira algo en los maes o qué, pero tengo por lo menos cuatro o cinco amigas que en estos meses terminaron su relación y sólo una por decisión propia.
Cuando una amiga -no importa qué tan cercana- pasa por un quiebre hay como un llamado a nivel genético que nos hace apoyarnos inmediatamente. Lo he estado pensando mucho e hice una recopilación de consejos que vienen de mi experiencia o de la de alguien más que quiso compartirlo conmigo para hacerme sentir mejor. Les puedo hablar como mujer de este lado de la relación o del quiebre -aunque he estado también del otro- porque simplemente no pretendo tener la menor idea de cómo funciona la mente masculina, tengo mis teorías y he sido testigo de muchas cosas, pero mejor me limito a lo que sé con un poquito más de certeza. Igual al rato algo de esto les puede servir a los maes.
He cometido suficientes errores en mis relaciones y tantas han fracasado que algo he aprendido de ellas, lo siento por los que han estado del otro lado de estas experiencias que voy a compartir y espero que no se me ofendan pero se acaban de convertir en material didáctico, no se preocupen no voy a dar nombres.