sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

Y feliz fin de año.

Yo con que el año termine soy más que feliz.

Creo que ya quedó más que claro lo puerco que fue este año, no vamos a volver a lo mismo. Pero con todo y lo duro que fue, todavía tengo mucho por qué agradecer y acá estoy pensando en eso.

Mi familia es grande y fuerte, sabe de qué está hecha. Tenemos claro el peso que tenemos en la vida de cada uno y que juntos podemos con lo que sea. Nos mantenemos de pie no importa cuántos golpes recibamos y no puedo estar más orgullosa de ellos y agradecida por  mis ocho sobrinos hermosos y perfectos que son nuestro combustible para lo que sea. Lo que sea.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Shit-list population: You.

Sí, ya pasó un año.

No, todavía no te he perdonado. 

No, no creo que lo haga.

Sí, seguís siendo poca cosa.

No, no te volví a ver ni de cerca ni de lejos, por dicha. Sospecho que el universo me dejó en paz una vez que dejé de ir detestándote todo el camino al y desde el brete, siempre iba enferma  porque sabía que me podía cruzar con vos. Una vez sí nos cruzamos por un minuto en lados opuestos de la misma presa, no te diste cuenta pero concentré todo mi asco hacia vos. Pero no, un día llegué a la oficina y ni me acordé de vos y ya no más.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Hoy

Hoy no tengo ganas de nada. No tengo ganas de hablar, no tengo ganas de sentir, no tengo ganas de llorar. Quiero mandar al mundo para la mierda.

Pero estoy buscando con quién hablar, estoy sintiendo de todo y estoy llorando. Y como la más idiota estoy esperando que el mundo se de cuenta de que acá estoy.

Mal día ayer, mala semana, mal mes. Mierda de año.

Yo pensé que ya se había acabado la montaña rusa emocional, o por lo menos que había disminuido a un nivel manejable. Y ¡zas! me mete gol de horqueta. Vuelve el dolor, el odio, el abandono, la ira, el vacío, el miedo, el apego.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Ni burra, ni chiva, ni una buena suegra...

Un divorcio ∙ Dos funerales ∙ Un team nuevo Otto Gatto ∙ Fuerza que no sabía que tenía ∙ Catorce kilos menos ∙ Paz ∙ Una necesidad casi compulsiva por escribir ∙ 34 Posts ∙ 7166 Visitas ∙ Todo un guardarropa nuevo -por aquello de los catorce kilillos menos- ∙ Blogs que nunca había leído como el de Furia y Cassette Fotocopiado ∙ El maravilloso desapego ∙ Las karaokeaditas en El Stein ∙ Descubrir que el bailar es terapéutico ∙ Una amiga ∙ Amigos viejos reencontrados ∙ Las gemelas diciéndome tía Meme ∙ Un par de Querendengues ∙ Un cell nuevo -el viejo tenía siete años, es todo un evento∙ mi hermano, Mau ∙ Claridad para ver lo que estuve haciendo mal por tantos años: mis gustos a-pes-tan ∙ Alajuela sólo para mí ∙ Turkey skills ∙ Una adicción al tabaco ∙ Desintoxicación emocional ∙ Selectividad ∙ Toda la compasión y solidaridad del mundo ∙ La experiencia más bizarra y dolorosa de mi vida ∙ Compas en Guiones Un deteste profundo y después más paz y después más deteste y ahí vamos ∙ El gusto por estar conmigo misma ∙ Empatía nueva con los que también han perdido ∙ Paciencia ∙ Música de este lado del milenio ∙ Un filtro nuevo con qué ver el mundo ∙ Intolerancia por la pendejada y la inmadurez ∙ Estándares bien altos ∙ Un respeto nuevo por los procesos de cada uno ∙ Un juego nuevo de prioridades ∙ Y lo más importante de todo: Perspectiva 

m.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Extraño estar enamorada

Sí, lo extraño. Estar enamorada me gusta.

Déjenme explicarme, no se trata de encontrar la felicidad en alguien más, pero enamorarse es parte de lo que somos, el amor es parte de nosotros, cuando no tenemos un objeto para satisfacer nuestro lado romántico sentimos que nos falta algo. Yo no sé ustedes, pero yo soy más feliz en pareja y sospecho que no son varas mías.

Aunque sí tengo que confesar que estaba un poco intoxicada, atorotada de tanto enredo, tanta relación sin sentido, tanto creer y confiar y ajustarme y apoyar y ser equipo. Me recontraperdí dentro de tanto descifrar el presente y tanto planear futuros y ay, que cansado. No sé que me hice.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cerrá los ojos y respirá profundo...

- Vas por un camino, es un bosque, todo es verde y tranquilo...

Me sigue hablando y describiendo el camino, usa un montón más de palabras para decirme por dónde voy y qué veo, pero no es tanto lo que me narra si no cómo lo narra, tiene una voz tranquila y dulce y por alguna razón me logra llevar mancita en su paseo guiado. Yo soy un dolor para estas cosas porque no me terminan de convencer y me distraigo con mis propios pensamientos y me pregunto cómo me veré con los ojos cerrados imaginando cosas ¿tendré cara de lela? ¿o me veré muy seria? me han dicho que cuando no estoy sonriendo me veo enjachadora y nunca he logrado tomarme una foto seria que no parezca que quiero matar a alguien ¿Ven? Me disperso solita.

Pero esta vez no, no sé si es ese tono dulce y calmado o lo inesperado del ejercicio, quién sabe.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Nicaragua

Mi papá es aviador. Me gusta esa frase, por eso siempre la uso cuando hablo de él. Lo que significa es que mi papá ha trabajado toda su vida en aviación. 

Su primer trabajo fue en Coopesa cuando mi tío Rodolfo era gerente administrativo o director o algo así. El cuento cuenta que cuando mi papá, a sus dieciocho, se fue a pedir la mano de mi mamá a mi tío -tío abuelo, a falta de mi abuelo- el señor le preguntó: ¿y cómo la piensa mantener? Y mi papá le contestó: con el trabajo que ud me va a dar

Cuando yo era chamaca fue instructor de vuelo, me acuerdo que llevaba exámenes a la casa para revisarlos y yo con mi letra de segundo grado le ayudaba a calificar el asocie o el marcar con equis y así se los llevaba, con numeritos chuecos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Caminando Chepe

Aaaaah, las habilidades especializadísimas que se requieren para caminar por el caos de Chepe centro.

No es cuento.

En Chepe caminás rápido para no perder el tiempo entre buses, te vas cuidando de no chocar con nadie, con un ojo puesto no al Cristo si no a los cochobis para que no te agarren una nalga o te metan mano en el salveque. A todo esto capeáte los huecos y alcantarillas destapadas en las aceras quebradas y con el mar de gente y carros que pareciera no importarles eso de respetar sus respectivos semáforos. Como si el rojo pudiera significar más de una cosa o fuera una sugerencia tentativa.

Todo el camino enjachando a los pinticas desde mi metro sesenta porque a lo mejor si me ven temeraria me salvo de que me digan alguna cochinada.

Pero ojo con los modales, nada de desprecios con la viejita que te ofrece un numerito de los chances pa' mañana Ñatica. No. A ella se le sonríe y se le da un amable ahorita no, Negrita, 'chas gracias.

domingo, 30 de octubre de 2011

Conversaciones

Cualquier parecido con la realidad, la ficción o mi mente es a propósito.

∙∙∙∙∙

-Yo fui un idiota por dejarte ir.
-Di, mae ¿quién soy yo para discutirte?
-No, Meme, estoy hablando en serio, no me jugués de viva.
-Sí mae, yo sé que me estás hablando en serio, pero es que al chile no te voy a discutir. Yo eso ya lo sabía es sólo que vos tardaste más tiempo en llegar a la misma conclusión y mirá, nunca fallan, siempre les duele con el tiempo.
-Di, nadie me tiene por idiota, yo era demasiado carajillo…
-Si mae, éramos muy chamacos. ¿Qué sabíamos nosotros de nada? Bueno, pensálo así: fue hace tanto que si no hubieras sido tan bestia y me hubieras escogido a mí muy probablemente ya habríamos terminado por alguna otra razón, así que te ahorraste el drama y quién sabe qué más. No le des muchas vueltas a la vara.
-No, Meme, yo sé que con vos yo habría sido feliz y no habría comido tanta mierda como con esa mae, vos siempre fuiste linda conmigo, nadie me ha tratado como vos. Qué idiota.
-Di, quién sabe, mae.
-Quién sabe. Igual, qué idiota.
-Sip.

lunes, 24 de octubre de 2011

Sobre el poder curativo de los abrazos

El de mi sobrino de un añito que me tira los brazos para que lo alce y remata acurrucándose en mi hombro; el abrazo de mi hermana en el aeropuerto cada vez que nos vemos; el del compa que hace rato no veo y me abraza bien apretado en un bar o la calle. El abrazo de mi mejor amigo que se huele cuando necesito un abrazo de él; el de un compañero de trabajo que me vio mariqueando y supo que era más efectivo un abrazo que decirme nada.

El de mi mamá cuando la ví en el funeral de Varito después de despedirme de él frente a todos.

El abrazo de un novio, acurrucados viendo tele y felices de estar juntos; también el de un ex con el que estás en paz y te alegrás genuinamente de ver. El que le daba a mi abuelita cada vez que me despedía de ella por si era la última; el de mi hermano que me hace una falta espantosa.

martes, 18 de octubre de 2011

Si yo fuera Dictadora

Mi primer decreto erradicaría los teclados que no sean en español en t-o-d-o el país, carajo, salvo permiso concedido por mí misma y para lo que se requeriría una cita más complicada de pedir que las de la caja, además me tendrían que traer una buenísima justificación como soy sueco soy chino, pero para los gringos no, los gringos pueden usar los mismos teclados en español, hasta les ofrecemos teclas extra ¿qué tal? No, si para vivir allá exigen que aprendamos inglés yo creo que a ellos nada les cuesta usar tecladitos un toquecito diferentes. Y es que me parece imperdonable tener que escribir en teclados como este sin tildes ni eñes (Alt+164) en un país Latinoamericano. O que hace años tuviera que mandar a traer mi iBookcita a los estachos porque acá no vendían con teclado en español. Argh. Con lo que los españoles lucharon por la ñ en el ordenador.

No, pero ya en serio.  Hace poco volví a escuchar a alguien decir que lo que le falta a este país es un dictador, una buena dictadura que venga a poner orden, que se deshaga de la corrupción y de todos esos políticos que nos tienen cansados a todos. ¿En serio? ¿eso es lo que nos falta? Y digo volví porque la primera vez que escuché semejante ideota fue de boca de mi ex.

Things that make me go :)


Mis ocho sobrinos ∙ Un cappuccino con sabor a amaretto acompañado por un brownie para el desayuno ∙ Cantar I Will Survive con toda mi alma en un bar lleno de gente cantando conmigo –y no tener que leer la letra de la pantalla– ∙ Descubrir que sí me quedaba un pantalón que me pareció muy pequeño ∙ Encontrarme una foto de infancia que no había visto ∙ Cake –la banda, no el postre– ∙ Cuando mi pava coopera y se ve bonita ∙ Alicia ∙ Darme cuenta que tengo un episodio de The Moth sin oír ∙ Los bebés ∙ Encontrar el color per-fec-to para mi cuarto ∙ Acordarme de una camisa que hace tiempo no me ponía y además descubrir que todavía me queda ∙ Encontrarme un billete en un pantalón ∙ Escribir sin parar ∙ Meterme recién bañada a la cama con sábanas limpias ∙ Los días soleados ∙ Olores de infancia que vienen del horno como el cheesecake o el pavo relleno ¡uy, y el ciprés! –aunque no viene del horno– ∙ Descubrir que los zapatos de mi abuela me quedan ∙ Ponerme una suéter de mi mamá o de Valky y que huela a ellas ∙ Un Te Amo no romántico sincero y oportuno ∙ Una amiga embarazada ∙ Cuando Otto Gatto se resigna de que no lo deje acostarse en mi panza porque necesito poder ver la compu y se acurruca a la par mía con la cabecita apoyada en mi mano o el brazo ∙ Ojitos mutuos en un bar ∙ La gente con modales ∙ La boda de un@ amig@ ∙ Descubrir que no soy tan chapa con los tacones ∙ Un correo de amigos que están lejos ∙ Decorar la oficina para algún feriado ∙ Que se seque la ropa al sol ∙ Que la lluvia me agarre en el portón de la casa llegando y no saliendo ∙ Sentarme a hablar con alguien y hacerl@ sentir mejor ∙ Los abrigos de mi bisabuela ∙ Una película donde no adivine el final ∙ Un vestido bonito ∙ House y Cuddy –si, no supero que hayan terminado– ∙ Un piropo con conocimiento de causa ∙ Eddie Izzard ∙ El Pollo Marsalla o la comida India en general, bueno, la Peruana también y la Italiana, ok ok, la buena comida nacional e internacional ∙ Guayito ∙ Las conversaciones largas ∙ Cocinar ∙ Despertarme con Otto Gatto oliéndome la nariz ∙ Las gemelas diciendo Me-me ∙ Saluditos inesperados en mi Wall ∙ The Beatles ∙ Maquillarme para mí por gusto y no por necesidad ∙ NYC ∙ El corte de pelo soñado ∙ Ver tele con algún amigo por chat ∙ Oír a Pá tocando la guitarra ∙ Bailar en el asiento del pasajero cuando suena una canción que me gusta y que el conductor se ría y hasta baile conmigo ∙ Una canción que me haga bailar like nobody's watching -y por dicha nobody is–, y para que se hagan una idea sería cualquier canción de los B-52s  Pintar ∙ Cuando Valky me dice que soy tan hábil  El chocolate en cualquiera de sus formas ∙ Caer en la camita después de un día pesado de brete ∙ Tener tiempo para desayunar en la casa ∙ El agua’ulcita en días como estos donde parece que no va a parar de llover ∙ Terminar algo y decir: sip, me gusta ∙

m.

sábado, 8 de octubre de 2011

En mis sueños

Me soñé con vos.  Es la segunda vez pero esta fue mejor que la anterior.

En lugar de haberte ido para la playa en Semana Santa nos fuimos todos para una finca, se parecía mucho a la casa donde fuimos el año pasado en La Pita, pero el terreno era más grande, por eso se sentía como si fuera una finca.  Todos estaban en la casa y vos y yo estábamos sentados en una terraza, sólo vos y yo, hablando sobre cualquier tontera.

Yo sabía que estabas muerto, era como si hubiera vuelto en el tiempo a verte.  Pero no te morías en el mar si no en un accidente de carro que pasaba ahí mismo cuando te fuiste a comprar algo o no sé.

Y mientras hablábamos estaba pensando en cómo hacer para que no te fueras sin decirte que te ibas a morir porque uno tiene esas ideas de las películas y de todo lado que no debería de alterar el pasado, pero ¿qué putas? ¿quién tiene la oportunidad de evitar la muerte de su hermano y no va a interferir? ¡jodás!

lunes, 26 de septiembre de 2011

A mi Yo de dieciséis años


La luna es de queso, es un hecho. Y no cualquier queso: una bola enorme de Edam, de esos que Tita compraba y había que pelarle la cera roja.  Vos te lo volabas como si no costara un ojo de la cara y lo disfrutabas simplemente porque es de-ma-sia-do rico.   Eso no se te va a quitar, vas a seguir disfrutando las cosas independientemente del costo, a vos te da el mismo gusto una chorreada con natilla casera en Zapote que una crema de langosta en un restaurante bien frufrú.  Y es que qué rico es comer, aunque me acabo de acordar de que ahorita estás en la época en que se te olvida comer.  Comé mejor, carajo.

Seguí dibujando, seguí pintando, seguí escribiendo, no tengás miedo, no lo hagás ni dejés de hacerlo por alguien más.  Vos venís de una casta de artistas, honrálos y seguí haciendo lo tuyo.  El arte es lo que vos hagás con él.  Tu arte es tuyo, no lo soltés, te vas a arrepentir.  No es inadecuado, no es insuficiente, el talento se cultiva, no lo soltés.  A vos te hace feliz y vos lo apreciás, a lo mejor si les dieras chance alguien más lo haría.  No.lo.soltés.  Nunca vas a perder el efecto que el arte produce en vos: el placer de ver colores, trazos y patrones bien combinados, piezas que alguien vió en su cabeza y creó de cero, cosas que no entendés cómo el resto del mundo no adora esa pieza como vos  ¿Cómo pueden andar por la vida sin darse cuenta de que acaban de presenciar una maravilla?   ¿No les calienta el corazoncito o el alma?  Vas a tener amigos que sí lo adoran, todavía no los has conocido pero en un par de años, mientras tanto: no lo soltés.  Carajo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Flashes, recuerdos y defaults


Si paso frente a la puerta de una Iglesia siempre me persigno, independientemente de cómo me sienta con respecto a la religión Católica y sus tradiciones, Tati me enseñó a persignarme y ahora es un impulso automático.  Durante La Marcha de las Putas pasamos frente a la puerta de la Catedral un par de veces y vieran lo que me costó no persignarme.  Ay, la contradicción y el conflicto interno.  Las lentejas y el queque de ciruela también me recuerdan a Tati porque eran las dos cosas que siempre hacía cuando la visitábamos o para fechas importantes -el queque-.

De Tita me acuerdo cada vez que pelo una papa o me veo el dedo gordo de la mano izquierda, cuando era chiquitita le ayudaba a pelar papas para hacer picadillo y en una de esas me volé un pedacito de piel en la rodillita del dedo gordo, me acuerdo que me asusté mucho porque quedó el circulito de piel en el pelador y a esa edad ni siquiera había considerado la posibilidad de que uno puede perder piel.  Me quedó la cicatriz y la adoro porque es de esas imperfecciones con un valor emocional.  Yo soy especialmente sentimental con las cicatrices, todas tienen un cuento, todas dicen algo de vos que te hizo como sos.  La de la nariz es mi favorita porque me recuerda a Nicaragua y el ratico que vivimos ahí.

domingo, 28 de agosto de 2011

Crecer clase media

Y digo clase media pero no estoy segura de dónde debería de ubicarme a mí misma. 

Estaba escribiendo otro post, uno sobre esas cosas que me recuerdan particularmente a los demás, un día de estos lo publico.  Cuando me di cuenta de que muchas cosas que recuerdo de mi infancia son símbolo de haber crecido en una familia en una lucha económica constante.  Claro, entre otros factores no ayudó que fuéramos cinco hijos.

Y me puse a pensar en lo que eso representa.  Me puse a pensar en todas las conversaciones que uno tiene con compañeros de trabajo, de estudio o de birras, y cuantas veces hablamos de las dificultades que vivimos cuando crecíamos.  Lo curioso es que a veces esas conversaciones, sobre todo cuando hay birra en mano, se convierten en una competencia por quién la vio más fea.  Muy contrario a cuando estábamos en el cole -ojalá cole público- y el pique era por ocultar que nuestras mamás estaban preocupadas por los recibos, los uniformes que no aguantaron al fin del año o el libro ese que pidieron para español.  No, no, no, en esa época ser un lavado era lo más vergonzoso, impensable aceptarlo en voz alta.  Ahora no nos da pena decir que estamos quebrados y llevamos el haberle ganado la lucha a la escasez que pasamos como una insignia bordada en el pecho.  Sobreviviente, sí, señor, yo sé lo que es ir a la pulpe a pedir fiado o decirle al casero que mi mamá me dijo que no estaba, que le dejara el recado.

domingo, 31 de julio de 2011

Rinse and Repeat

Hay días en que acordarse de Varito duele más que otros. No se trata de que a veces me acuerdo y a veces no.  No.  Todos los días sin excepción pienso en él.  A veces siento un calorcito en el corazón por los buenos recuerdos, pero siempre SIEMPRE duele, unos días más que otros.  Lo inevitable es el punzón profundo por la ausencia que acompaña el calorcito de los buenos recuerdos.

Aprender a vivir sin mi hermano es fácilmente lo más duro que he tenido que hacer, lo más doloroso y difícil.  Y los que me conocen saben que nada en mi vida ha sido fácil, por más que ahora lo parezca y por más que la mayoría de las pruebas hayan sido superadas y archivadas, nada ha sido fácil.  A veces sospecho que esa es mi lección en esta vida, aprender a superar, a luchar y vencer, seguro en la anterior todo me cayó en el regazo y no lo aprecié, quién sabe.  Pero en la próxima me merezco nacer gato chineado de familia acomodada.

Mi hermano no está más.  A veces no suena a verdad y estoy esperando despertarme o que vuelva de un viaje o algo por el estilo, de verdad uno cree que esas cosas sólo le pasan a los demás.  A veces lo hablo como si no fuera conmigo, es menos difícil.

jueves, 28 de julio de 2011

Mandagüevo

Mandagüevo que hace años de años de años la CCSS esté funcionando con la lucecita de tanque vacío prendida y ahora que colapsa todo el mundo se sorprende y pega el brinco.  La CCSS tiene un diseño maravilloso pero no es infalible, si no le damos los recursos y abusamos de ella pos DUH! No va a funcionar.  Pero es que lo vemos venir como uno de esos accidentes bizarros que pasan en cámara lenta, como un carro sin el freno de mano puesto que se va rodadito despaciiiito despaciiiito hasta que …tonk… topa con algo que lo detiene, pero en esta realidad el carro lo que tocó fue una mina explosiva o algo así, porque por fin se nos vino el despelote encima.

‘uta, la verdad es que ya era hora de que se nos viniera la CCSS al suelo para ver si hacemos algo.  ¿Hace cuántos años sabemos que el Estado le debe su aporte de patrono?  ¿Hace cuánto se está haciendo público poquito a poco las diferentes empresas, equipos de futbol, etc que le deben su cuota también?  ¡Si hasta la Embajada Gringa le debe un buen pucho de plata!  La ‘uta embajada gringa le debe plata a la CCSS, eso sí que RE-mandagüevo, alguien que me explique cómo es que esos maes le tienen el perro amarrado a la Caja.  Y bueh, ni mencionemos a mi exjefe que hace años que no le da la gana ponerse al día, el gringo carebarro una vez tuvo el descaro de sentarse a explicarme por qué como él pagaba salarios por horas debía de estar exento de pagar aguinaldos… ufff… como el mae que salió en La Nación echando al agua al hermanillo que tiene cuarentaypico de años de no pagar porque no cree en la Caja.  ¿Cómo?  ¿Ud no cree en la Caja?  Pero el día que ese mismo inservible se caiga en un guindo porque uno de nuestros maravillosos puentes falló y haya que llevarlo volado a un hospital, la Caja a lo mejor deja de creer en él.

No, si es que hay cada cosa…

lunes, 11 de julio de 2011

La viejilla de los salchichas

Yo siempre he sido medio tibia con esto de las mascotas, por ahí se los conté en otro post. Me considero tibia porque no ando recogiendo perros de la calle, ni haciendo de casa cuna para organizaciones de rescate y con toda la pena les confieso que los dos perros que tengo en este momento son de raza, sin pedigrí pero puros –eso del pedigrí y la pureza fue toda una discusión con Caamaño una vez, si se ve como un salchicha es puro, carajo, aunque le falte un 3% y alguno de sus abuelos fuera un zaguatico callejero que le pegó la panza a la pobre abuela–.

Vieran el respeto que tengo por la gente que hace eso, que meten 10 perros en su casa con tal de que no estén llevando lluvia en la calle, los vacunan, desparasitan, castran, curan lo que haga falta, en fin, les sacan el Riteve para conseguirles un hogar y hacer campo para poder sacar a otro de la calle. Yo no sé de dónde sacan la paciencia y la voluntad, sobre todo con lo duro que es nadar contra corriente y en lo relacionado a leyes y recursos para protección animal en este país esa labor es más como tratar de navegar en un mar huracanado de esos de película del fin del mundo. Señoras –porque todas las que he conocido son mujeres, dato interesante, no casualidad–, mis respetos a ese instinto materno de uds que abarca hasta a los animalitos desvalidos. Qué facilidad con que la gente las critica, si no fuera por ellas habrían miles de zaguaticos callejeros más, alguien les debería de dar una medalla o un refugio donde meterlos.

miércoles, 29 de junio de 2011

Mis conciertos

Yo nunca fui una buena fan de la música. Nunca he andado detrás de la música vanguardista ni progresiva, a veces ni me doy cuenta de que existen grupos nuevos o tendencias musicales. Fó les puede confirmar, lleva años vacilándome por estar estancada en mi música ochentera y noventera y porque posteo las mismas canciones viejas en facebook. No soy como él que con sólo escuchar una banda nueva les puede hacer la lista de influencias.

He ido a mi par de conciertos, sobreviví el de Aerosmith del '94 que fue mi primer concierto grande y fue legendario más por el miedo de morir aplastados por el tumulto que por la presentación –el audio no era una prioridad en esas épocas–. Todavía me acuerdo de las portadas de los periódicos del día siguiente con fotos de las montañas de cosas que dejaron perdidas: zapatos, gorras, ropa, de todo. Y claro, tratando de salvar la vida a nadie le importa dejar alguna jacket por ahí perdida.

El problema fue que los organizadores no organizaron mucho el asunto de la seguridad, me acuerdo de estar esperando en una de las dos filas en media Sabana y de repente la gente empezó a correr hacia la puerta, nunca supe por qué, pero todos corrimos detrás de los demás y ¡saz! estábamos todos pegados a los portones como ganado. Era tanto lo apretados que estábamos que me acuerdo que podía levantar los dos pies y me quedaba en el aire sostenida por la presión de la gente alrededor mío.

martes, 21 de junio de 2011

Concurso de Cuentos Salchichezcos

Como ya uds saben Alicia es una Dachshund o Salchicha y mi enana y yo somos parte de un grupo de fans de la raza en facebook. No crean, es de las razas más populares que hay, esos enanos orejones son unos divinos, expertos manipuladores emocionales con esa miradilla que usan cuando saben que se portaron mal.

El primer salchicha que tuvimos en mi familia se llamaba Alonso, ya tenía un año cuando lo adoptamos y venía de una pareja que iban a tener su primer hijo y como que les daba miedillo tener bebé y perro en la misma casa. Si hubieran sabido lo pacientes que son con los chiquitos probablemente no habrían regalado a Alonso, pero entonces yo no habría tenido el honor de vivir con ese enano y no me habría enamorado de la raza como lo hice. Después de que Alonso se murió siempre quise tener otro salchicha y  Alicia es mi primera perrita y mi chineada.

sábado, 18 de junio de 2011

Algunas verdades sobre el duelo

Déjenme contarles un secreto que no debería de sorprenderles: casi nadie sabe qué decir ni cómo actuar alrededor de alguien que ha sufrido una pérdida. Hay gente que tiene cierta facilidad para demostrar empatía y solidaridad y que tienen una mejor idea de cómo apoyarlo a uno, pero en realidad son la excepción a la regla. Yo misma siempre me sentí inapropiada a la hora de estar con alguien que pasa por un duelo, y es que nadie nos enseña a decir las palabras correctas o frases efectivas para dar consuelo. Casi todo lo que se nos ocurre es bien trillado o no funciona como uno cree o eso nos parece. Entonces la desgracia de esto es que para que vos sepás cómo actuar es muy probable que tengás que pasar por lo mismo o algo parecido. Y nos quedamos con que nadie sabe hasta que sabe.


Así que voy a contarles un poquito de lo que he aprendido de esta experiencia y a lo mejor se sienten menos chapas a la hora de apapachar a ese compa que la está viendo fea por el dolor.


Lo primero es desengañarse, no existe mejor o peor, no porque es nuestra abuelita y todos sabemos que lo natural es perderla es menos doloroso, no es que si a mi hermano se lo tragó el mar voy a encontrar consuelo en que por lo menos no murió en un bajonazo o un accidente de carro u otra muerte más sin sentido. Ninguna muerte tiene sentido y no se trata de encontrarlo, no creo que exista una mejor forma de perder a alguien, el dolor de perderlo en sí mismo es simplemente insoportable y esa pérdida, de la forma en que sea, es lo peor que nos puede estar pasando.

jueves, 16 de junio de 2011

Tati

Valky fue la primera nieta, ella fue la que le puso Tati. Ya existía una Tita, mi bisabuela, entonces Tati tenía sentido. También había un Tito, mi bisabuelo, que conocí por año y medio, pero mi abuelo murió mucho antes de que ninguno de nosotros fuera ni un plan remoto, así que no iba a haber un Tato. ¿Cómo le dicen mis sobrinos a mi mamá? Pues, Amaxu, que significa abuelita en vasco –influencia de Pedro–. Si llego a tener nietos me pueden decir Tita Meme, pero al paso que vamos quién sabe si los voy a llegar a conocer.

Mi abuelita era una abuelita bastante peculiar. Desde que me acuerdo andaba en carro, siempre un Fiat, con mi bisabuela y con nosotros, citando a Valky, ella era la prueba viviente de que el MOPT no sirve para sacar de las calles a la gente que no debería de conducir. Porque ojo: mi abuelita manejó por 45 años sin sacar la licencia, cada vez que se metía en un problema con otro carro, independientemente de quién tenía la culpa –la mayoría de las veces ella–, le armaba un tanate al otro conductor y más de una vez la escuché decir: seguro ni licencia tiene. Oscar tenía que llegar a arreglar el asunto.

domingo, 29 de mayo de 2011

Un post cualquiera

Quiero poder volver a escribir cosas positivas pero más allá quiero volver a sentir cosas positivas. Me cuesta mucho, por no decir que se me ha hecho imposible últimamente. Hace rato ando con ganas de escribir, voy de camino a algún lado y voy pensando en un post, pero sólo cosas tristes se me ocurren y al rato prefiero ahorrarles el viaje de self-pitty.

Ayer fui al Tacho, el cole del que me gradué y a donde Varito estudió. Él no fue un estudiante modelo, de hecho tuvo mil broncas en el cole y creo que el último año no le dieron matrícula -forma amable de decir que lo echaron-. Pero la adolescencia es una etapa de la que uno se cura y cuando maduramos nos damos cuenta de las causas perdidas por las que batallábamos y las babosadas que hacíamos. Los últimos años Varito quiso devolverle al cole y organizó el día del ex-alumno, les dedicó su rato porque quería que se hicieran actividades tuanis y que la gente la pasara bien. Yo le quedé mal y no fui a ninguno.

Entonces ayer tenían una actividad en pro de los quintos años y dentro de eso le quisieron hacer un homenaje a Alvarito. No llegué a tiempo y me fui al ratito. A veces es como mucho lidiar con eso. Entonces me fui a visitar a mi mamá, pasamos un rato hablando, llorando y apapachadas. Pero tampoco me quedé. Últimamente cada vez que salgo de la casa sólo quiero volver, meterme en mi cama y hacerme un puño.

martes, 17 de mayo de 2011

Qué cansa'o

Qué cansa'o tener que lidiar con los demás y sus enredos, qué cansa'o tener que lidiar conmigo y los míos. Qué cansa'o con las emociones que nos dominan a veces, qué cansa'o tener que entender a nadie. Qué cansa'o que me tengan que entender a mí. Qué cansa'o conmigo, con vos, con él, con ella, con nosotros, con ustedes y hasta con vosotros.

Qué cansa'o con la mala suerte, con el timming, con el dolor y la nostalgia. Qué cansa'o estar tan enojada, tan triste y tan desapegada, todo al mismo tiempo. Qué cansa'o no saber qué voy a hacer conmigo misma, qué cansa'o tratar de descifrarlo y pensar en eso. Qué cansa'o con el futuro intrigoso, con el pasado doloroso y qué cansa'o con este presente flotando en un limbo. Qué cansa'o cambiar, pero qué insoportable quedarme igual. Qué cansa'o con este mal humor mío.

Qué cansa'o con las mentiras, con el odio y los que lo causan; con los arrepentimientos, con la falta de coraje, con la inmadurez emocional. Qué cansa'o con ese imbecilito, que no me deje soltar este deteste que le tengo y que me recuerde por qué lo detesto. Argh.

domingo, 15 de mayo de 2011

Mi discurso existencial

Volví a Nosara. El jueves me monté en un bus y me vine para acá, al mismo hotel de la vez pasada. Para cuando publique este post ya voy a ir de vuelta, aunque preferiría quedarme.

Apenas llegué fui a saludar al mismo mar y la misma playa. Le volví a pedir que me devolviera a mi hermano, ahora más por razones prácticas que por sentimentalismos, el resultado es el mismo aparezca su cuerpo o no, el dolor es el mismo y el luto sigue igual. Lo extraño lo mismo si no apareciera nunca.

jueves, 5 de mayo de 2011

Comfort Food

Hay ciertos platos que me recuerdan cuando era chamaca y me dan cierto confort, consuelo o me alimentan la nostalgia, dependiendo de lo que ande buscando. Estoy segura que a uds les pasa, que hay ciertas recetas de sus mamás o abuelas que les calienta el corazoncito y les trae paz.

En mi familia habían ciertas particularidades con la forma en que comíamos, yo crecí pensando que todos comían el aguacate con azúcar igual que nosotros y nunca lo había probado con sal. Antes de que arruguen la cara, el aguacate es una fruta y es d-e-l-i-c-i-o-s-o con azúcar. En Brasil lo comen así y mi mamá tenía una tía brasileña que le enseñó y le gustó y pues así nos enseñó. También comíamos pan con mantequilla y una capa finita de azúcar y limones cortados a la mitad que embarrábamos en azúcar y chupábamos como quien come limonada. Mirá qué cosas, yo creo que la idea era agarrar cualquier cosa y comerla con azúcar, milagro que no somos diabéticos.

martes, 3 de mayo de 2011

Alvarito

Me rehúso a hablar de Varito en pasado. Tal vez porque él siempre va a ser mi hermano y siempre va a ser parte de mi familia, tal vez porque no se siente natural o correcto, o simplemente no me da la gana y ya. Y voy a seguir hablando de Varito en presente cuando diga que lo quiero, cuando hable de lo que importante que es para mí y sobre todo cuando piense en todo lo que he aprendido teniéndolo de hermano. Y veo fotos de él y sigo sin creérmelo.

El operativo para encontrar a mi hermano fue el más grande en 20 años, según le dijo un cruzrojista a Dorian, y no es casualidad porque no todas las familias tienen a mi mamá al mando. No. Mi mamá es como un cohete teledirigido cuando se trata de crisis familiares, se manda al teléfono a mover cielo y tierra para resolver algo. Esta vez mi papá también se le unió y descubrí que puede tener las mismas habilidades para emergencias. Esta semana estuve bastante orgullosa de los dos.

domingo, 17 de abril de 2011

Ve vos

Entonces esto es superar un quiebre sin hacer trampa, ve vos...

Bueno, he hecho un esfuerzo por no escribir más sobre el tema y he evitado hablar directamente del asunto desde mi post Hace cuatro años, y cómo he batallado ese impulso por llamar a cada cosa por su nombre. Pero me cansé de batallarlo, cuando escribía sobre Luis en positivo usaba su nombre, antes escribía libremente sobre mis sentimientos ¿Por qué no voy a poder hacerlo ahora? Siempre escribí directa y abiertamente sobre lo que me pasaba ¿Por qué iba a cambiar ahora? Pues no.

Luis se portó inmensamente mal conmigo. Inmensamente no es la palabra, pero después de cinco minutos mirando fijamente mi monitor tratando de encontrar la palabra para describir lo enormemente mal que actuó pos no encontré otra y por el momento tendré que conformarme con esa, inmensamente.


jueves, 7 de abril de 2011

Tía Meme

Me acuerdo perfectamente cuando Varito me dijo que iba a ser tía, estábamos haciendo desayuno y mientras él estaba frente a la cocina con un sartén en la mano me preguntó qué haría si me dijera que iba a ser papá, lo primero que pensé fue que lo que yo pudiera decir no iba a hacer mucha diferencia. Pero ahora adulta se me ocurre que para mi hermano de 19 años tuvo que haber sido un shock y probablemente lo que yo dijera sí podía hacer alguna diferencia. No me acuerdo qué le contesté, sí sé que fueron palabras de apoyo pero ojalá hayan sido lo suficientemente inteligentes como para ayudar en algo.

Sofi fue todo un evento, la primera nieta, la primera bisnieta y -como Tita todavía estaba viva- la primera tataranieta. Cinco generaciones vivas, hasta salieron en una portada del Viva para la edición del Día de la Madre, por ahí hay alguna copia. Todo lo que esa chiquita hiciera era celebrado por un montón de tíos y el papá le tomó tantas fotos desde bebé que aprendió a posar como si hubiera nacido para eso.

lunes, 28 de marzo de 2011

No creo

De mi post Creer les quedé debiendo dedicarle un post a las cosas en las que no creo. Pos lo prometido es deuda y acá les cancelo lo adeudado.

No creo en la violencia, no importa la razón o justificación que nos inventemos, no creo en la violencia. No significa que no sea violenta o que nunca me enoje tanto que me den ganas de agarrar algo a batazos, no. No soy perfecta y el ser humano se caracteriza por sus sentimientos pasionales como la ira, el odio o el deseo, a veces sí me dan ganas de dejarme llevar por la ira -sobre todo últimamente- y desahogar sentimientos contra algún objeto sólido. He pensado en volver al kickboking, pero bueh...

domingo, 20 de febrero de 2011

Mi guía para seguir respirando después de un quiebre

No sé si será por el fin y principio de año que inspira algo en los maes o qué, pero tengo por lo menos cuatro o cinco amigas que en estos meses terminaron su relación y sólo una por decisión propia.

Cuando una amiga -no importa qué tan cercana- pasa por un quiebre hay como un llamado a nivel genético que nos hace apoyarnos inmediatamente. Lo he estado pensando mucho e hice una recopilación de consejos que vienen de mi experiencia o de la de alguien más que quiso compartirlo conmigo para hacerme sentir mejor. Les puedo hablar como mujer de este lado de la relación o del quiebre -aunque he estado también del otro- porque simplemente no pretendo tener la menor idea de cómo funciona la mente masculina, tengo mis teorías y he sido testigo de muchas cosas, pero mejor me limito a lo que sé con un poquito más de certeza. Igual al rato algo de esto les puede servir a los maes.

He cometido suficientes errores en mis relaciones y tantas han fracasado que algo he aprendido de ellas, lo siento por los que han estado del otro lado de estas experiencias que voy a compartir y espero que no se me ofendan pero se acaban de convertir en material didáctico, no se preocupen no voy a dar nombres.

jueves, 10 de febrero de 2011

Creer

Hace rato no escribo, y no es casualidad.

Esta parte después de la tormenta, cuando se supone que las aguas vuelven a su curso y todo vuelve a la normalidad, es la que esta vez me tiene confundida, mejor digamos que desubicada. No sé cuál normalidad, creo que esa va a ser mi batalla esta vez.

No es que no sepa cómo era mi vida antes es que todo es tan diferente desde la última vez que estuve por acá que siento que necesito un mapa, además, esta tormenta fue tan diferente a cualquier otra, nada es igual, ni siquiera yo y menos en lo que creo. ¿En qué creo? Esa es mi otra batalla.

jueves, 6 de enero de 2011

El Día de Reyes

Yo crecí en Barrio Otoya. La mitad de uds se preguntó ¿dóoooooonde?. Pues Barrio Otoya queda entre Aranjuez y Amón en San José centro. De hecho, nuestra dirección era Casa 1326,  Avenida 11 - Calle 13. O a lo tico: de la entrada de emergencias del Calderón Guardia 200 mts al oeste, o 100 mts oeste de la Pulpería La Flor de Otoya, casa esquinera roja con crema y con vidrios de colores.

Emergencias del Calderón ahora queda 50 mts más para allá y La Flor de Otoya dejó de existir hace unos añitos, aunque no tantos como me habría imaginado. La casa en la que crecí tampoco existe, ni la casa de Doña María que quedaba cruzando la calle y era gemela de la nuestra -o del mismo arquitecto y del mismo estilo-. Muy pocas cosas de esa época existen todavía -y antes de que se asusten de lo vieja que sueno, apenas tengo 32 años-.