viernes, 5 de noviembre de 2010

Y no ha parado de llover

Hace dos noches, cuando ya teníamos más de 24 horas de que llovía y llovía me fui a dormir y no tuve esa sensación de qué rico dormir con lluvia sino más bien como con una inquietud rara. No sé por qué pero esa lluvia no tenía cara de traer nada bueno, hasta dejamos a los perrillos durmiendo adentro porque no tuve corazón de dejarlos afuera con este frio, aún con casita bajo techo y eso. No sé, tenía una sensación de fin del mundo que sigo sin poder sacudirme de encima.

Cada vez que hay una tragedia de estas al tico le sale muy bien eso de la solidaridad y es todo un orgullo cómo en cuestión de horas ya hay montadas operaciones de rescate, campañas de recolección de donativos y hasta avatares de facebook.  Pero es una lástima que tenga que suceder una tragedia para manifestarla y en cambio todos los días que vamos por la calle logramos ignorar a los indigentes y chiquitos pidiendo en los semáforos, ni hablar de esos perritos mojándose en la lluvia que no logran atravesar la piel gruesa que sacamos para tolerar vivir en la sociedad de hoy.

Y no para de llover, ayer pareció que ya se había acabado el agua, pero no... no da tregua.

El día anterior nadie paraba de hablar del pleito en la frontera y todos estábamos pegados a las noticias o transmisiones de la sesión en la OEA, pero desde ayer en la mañana nadie sabe nada más que la montaña le cayó encima a un montón de casas y que hay cualquier cantidad de rescatistas trabajando duro por recuperar cuerpos. Parrita tiene el agua hasta el pecho y se cayeron como 15 puentes dejando a varios pueblos incomunicados y sin servicios.

Y yo sigo pensando en que el planeta nos está pasando la factura. La temperatura global subió 1°c y el clima se volvió loco. Esta no es la naturaleza atacándonos, este no es el estado natural del clima, este es el resultado del uso y abuso de la pelota en la que vivimos. Nosotros causamos esto.

Algo bastante importante que escuché hoy por radio era que estos desastres no se pueden evitar porque la naturaleza es impredecible -maomenos, según yo- y siempre van a haber avalanchas e inundaciones, pero las tragedias se pueden prevenir completamente, porque el problema es que a nosotros nos da por ponernos al paso del peligro. Alteramos la naturaleza y pensamsos que la podemos adaptar a nosotros cuando claramente deberíamos de dejarla en paz. No es buena idea construir al pie de ese cerro, ni pasarse a vivir al lado del río, cuando alguien nos advierte que deberíamos de evacuar hagamos caso. No existe un bien material más importante que la vida de nadie. ¿De qué vale que la casita haya salido barata si la podemos perder con una lluvia? Yo he visto en las noticias gente entrevistada que se quejan de que todos los años pasan lo mismo, pero yo pienso: si todos los años lo pierden todo y tienen que volver a comenzar de cero ¿no sería más barato invertir un poquito más en vivir en otro lado? No quiero sonar insensible, no me malentiendan, es que son familias enteras las que se exponen a mucho daño y después de un rato de ver las noticias uno ya no aguanta andar con el corazón hecho un puño.

Y digo que la naturaleza es maomenos impredecible porque hace años de años que nos advirtieron del calentamiento global y no hicimos caso, a muchos hasta les dio por decir que era puro alarmismo de los tree huggers y que no era posible. Pero si la temperatura sube ese otro grado que dicen que puede subir nos lleva Candanga y alguna de esas películas del fin del mundo se va a cumplir.

Qué difícil. Yo me meto en la tira cuando hablo del daño que le hemos hecho al planeta porque por más que recicle, trate de ahorrar agua y electricidad y prefiera opciones más amigables con el ambiente, no es suficiente. Cada vez que me monto al carro me siento culpable (bueno, casi siempre) y detesto gastar gasolina innecesariamente, pero no es suficiente. Quiero un carro completamente eléctrico, energía limpia, electrodomésticos eficientes y que todos mis desechos sean reciclables (los que no son biodegradables, por supuesto). Y no es que no sea posible tener todo eso junto y por precios decentes, es que los intereses de algunos lo ha hecho imposible de pagar.

Hasta ahí llega la solidaridad, porque si todos -incluídas esas empresas que donan millones de colones  y productos durante estas tragedias- invirtiéramos en tratar decentemente al planeta y combatir el calentamiento global podríamos evitar al menos parte de estos desastres y sus consecuentes tragedias, si todos tuvieran acceso a una vivienda digna y segura y la infraestructura necesaria como puentes que no se caen, diques y canales de algún tipo (yo qué sé, no soy ingeniera) no haría falta montar campañas de rescate y donaciones para los damnificados porque no serían tantos afectados y el CNE lograría sacarlos adelante. Podríamos nada más dejar ese montón de lodo ahí, esperaríamos a que las aguas bajen y daríamos gracias a Dios de que nadie salió seriamente lastimado.

O algo parecido, yo sé que estoy soñando bien alto pero me conformo con un punto medio más realista.

Por lo menos sí quiero un carro completamente eléctrico...  ...y los electrodomésticos eficientes...   ...y seguiré reciclando...

Y ya paró de llover un poco, al menos acá en Alajuela. Espero que todo mejore para las familias afectadas y que encuentren la fuerza y el apoyo que necesitan para seguir adelante. Un abrazo para ellos.

'nas noches,

m.

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