lunes, 25 de enero de 2010

Mi mamá (y la tuya)


Como no tengo hijos no tengo la menor idea de cómo es ese asunto de ser mamá (aunque a veces piense que sí), pero sí puedo hablar de la experiencia de tener una mamá. Todos tenemos una porque viene con el ombligo y déjenme desengañarlos un poquito: no existe la mamá perfecta, existe la mamá que nos tocó y punto. Yo sé que suena muy obvio, y lo es para algunos de nosotros, pero aunque parece mentira para muchos, incluso entrados en sus treinta-y-pico, esa conclusión no es tan clara ni cercana.

Mi mamá como todas es un poquito complicadita, adquirió el título muy joven y no tenía la menor idea de qué estaba haciendo, ella solita se invitó a jugar de casita dizque porque siempre quiso tener una familia grande. Y claro, a los 18 ese siempre no es un periodo razonablemente largo por lo que no creo que haya pensado en los detalles, o en la realidad para el caso.

miércoles, 6 de enero de 2010

Alicia y el Mar

Desde que yo me acuerdo las Navidades se pasaban en familia y los 31s cada quien por su lado, tratando de hacer memoria me cayó la peseta que cuando mis papás estaban casados el 31 lo pasábamos con la familia de mi papá... ¡por eeeeeeso era! Como después del divorcio algunos de mis hermanos nos distanciamos un poco de la familia de mi papá entonces como que nos quedó la fecha libre para cada quien pasarla con sus amigos, respectivas parejas o lo que se nos ocurriera.

Agreguémosle que yo siempre trabajé esas fechas y no tenía chance como para irme de paseo o planear nada muy elaborado porque a veces salía tarde y nada, pasaron los años y mis hermanos y yo no pasábamos el 31 juntos.

Este fin de año como que el universo se alineó y pasamos no sólo el 31 sino la última semana del año juntos, nos salió una casita (casota) en el puerto y nos fuimos mi mamá, todo mi colocho de hermanos, sus respectivos cónyuges y sus hijos. Catorce en total.